Conectando con la Divinidad
Partiendo de la premisa que somos almas eternas viviendo una experiencia terrena con el objetivo de aprender las lecciones que nosotros mismos escogimos antes de nacer, al momento de la muerte de nuestro cuerpo físico nos encontramos frente a una Transición, Umbral o Portal, en el cual nuestra alma vuelve a su verdadero origen, "vuelve a Casa", donde se efectúa una revisión de la vida, no en el sentido de premiar o castigar, sino que de evaluar si logramos aprender aquello para lo cual habíamos venido a la Tierra. Después el alma descansa y en el momento debido, decide si tendrá una siguiente vida terrena.
*MUERTE=TRANSICIÓN. Así como la oruga se vuelve pupa y se transforma ("muere") para volverse MARIPOSA.
Conectarse con la Deidad es un proceso continuo, un camino de transformación, no hay una fórmula rápida. Se lo puede ver como un camino de vida, de crecimiento personal. (Esto es inherente a la condición humana, somos seres "perfectibles"). Es lo que los antiguos alquimistas perseguían: encontrar "la piedra filosofal" que convertía los metales en "oro", en el sentido metafórico de convertirse en un alma avanzada. Se lo llama también "expandir la conciencia" o "elevar la frecuencia de vibración". Su fin último es conectarse con una energía superior, más elevada, que nos permita una expansión, un crecimiento, una mejora en cuanto a nuestras cualidades y valores humanos. Hay múltiples alternativas para esta práctica y cada persona, de acuerdo a su libre albedrío, debe escoger la que más le acomode y le resuene (le haga sentido). Pero lo más importante es: cuando uno acepta la Guía de los Dioses (ser guiado por ellos) eso significa también que se esta bajo su Protección.
Aquí una oración para empezar (tomado de "Divine Masters, Ancient Wisdom"/"Die Weißheit der Aufgestiegen Meister" de Kyle Gray.
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