Corría septiembre 2011. Las noches aún eran heladas y, en una de ellas, me encontré una caja con 4 gatitos, acurrucados, tratando de darse calor, pequeñísimos, casi recién nacidos.Menudo trabajo el de criar gatitos pequeños, necesitan muchos cuidados, y ahora que trabajo, tengo mucho menos tiempo que cuando estaba en casa...
De todas maneras, los llevé a casa, pensando en cómo darles las atenciones necesarias.
Lo he escrito varias veces: los gatitos deben ser amamantados entre 5 a 7 semanas, porque la leche de la madre es la que tiene los nutrientes necesarios para ellos, junto con las defensas para sus primeros meses de vida.
En consecuencia: 2 murieron, uno por calicivirus, otro de peritonitis.
Sobrevivió un lindo gatito negrito y una gatita tricolor, quienes ya tienen 3 meses. Obviamente están para adopción, ya que no quedan más cupos en la casa.
Lo extraño del caso, es que siendo estos dos gatitos hermanos, el gatito negrito creció mucho más, llegando a pesar el doble que su hermana. Pero siguen teniendo la misma edad.
En las fotos aparece también un gatito atigrado: el tuvo la suerte de ser encontrado en noviembre, salvado de la basura en donde lo habían tirado, y se benefició de la presencia de los hermanitos.
Ya pasó el esfuerzo, ahora viene la época de buscarles unos padres adoptivos responsables.
