Las piedras semipreciosas del antiguo Egipto
En el tiempo de las dinastías faraonicas, la antigua civilización egipcia usó una cantidad considerable de joyas, tocados, coronas, brazaletes, anillos, aros, etc. La mayoría de ellos fueron usados como amuletos (protección), talismanes (poder), símbolos de la realeza, del cargo o de la clase social, otros eran dados como galardón y otros eran usados por las sacerdotisas en el templo.
¿Pero que metales y piedras usaron para sus confecciones? Podríamos decir que usaron en su mayoría 7 materiales:
1. Oro. Egipto disponía en ese entonces de yacimientos de oro suficientes en las cercanías y los usaron hasta agotarlos. El oro no era puro, tenía trazas de otros metales (plata, cobre, hierro, platino). Cuando el porcentaje de plata era considerable, los egipcios llamaban a ese metal "oro blanco", ya que tenía el color de la plata.
El oro era decididamente EL METAL de los egipcios, ya que era un metal estable y su color recordaba al fuego y al Sol.
2/3/4. Carneol, Jaspis y Granat. El trío clásico de colores de los egipcios era el rojo, el verde y el azul. Para el rojo usaban de preferencia Carneol, un tipo de Chalcedon con contenido de hierro. Este color representaba para ellos la vida y el color de la sangre. Carneol es una piedra con una fuerte influencia en la fuerza vital, la creatividad y la sexualidad.
El Jaspis rojo era la segunda opción, esta piedra es bastante similar al Chalcedon (también es un oxido con sistema cristalino trigonal) aunque el Jaspis tiene una naturaleza mas práctica, con influencia en la conexión con la Naturaleza y el trabajo con materiales naturales.
El Granat era la tercera opción, en su variedad de color rojo, y aquí ya tenemos una piedra bastante diferente, con sistema cristalino cubico y perteneciente a los silicatos. Esta piedra ayuda en momentos de crisis.
5/6. Turquesa y Amazonita. Para el color verde se usaban estas piedras, que tienen en común el sistema cristalino triclino y energía receptiva, Turquesa pertenece a la clase de los fosfatos y Amazonita es en cambio un silicato. Eso implica que la diferencia en la energía será, que la turquesa era la primera opción porque ademas de estabilizar, proporcionaba una energía extra.
7. Lapislázuli. La piedra por antonomasia de los antiguos egipcios. Esta piedra es un silicato con sistema cristalino cubico, de un color azul intenso con inclusiones de pirita. Esta piedra representaba para ellos el azul del agua, del cielo, lo infinito y por consecuencia, el re-nacimiento que espera a todo ser humano. La energía de esta piedra es también ayudar al crecimiento espiritual del individuo, expandiendo su horizonte para que reconozca su naturaleza divina y llegue a ser "aquel quien realmente es". En palabras de M. Gienger, "Señor de su propio reino espiritual".
Bibliografia:
*Die Juwelen der Pharaonen, Cyril Aldred.
*Die Steinheilkunde, Michael Gienger.