13.VI.24

 El Jardín Interior

Nunca es tarde para emprender un viaje hacia nuestro jardín interno. Como en los viajes de los Chamanes, nos adentramos en un mundo que sólo nos pertenece a nosotros y donde tenemos la posibilidad de descubrir más de nosotros mismos. Lo que haya (y lo que no haya) nos contará mas de nosotros.

En esta empresa nos puede ayudar la piedra CITRIN, que representa la Energía del Sol, es decir, la extinción de las tinieblas. Esta piedra es la versión amarilla del cristal cuarzo y su color lo obtiene del Aluminio ionizado en su interior por radiación, cuando es claro o debido a la triple carga del ion Fe (Hierro) provocado por altas temperaturas, cuando es más oscuro. 

El Citrin con su color amarillo-dorado transparente tiene efecto en el chacra del plexo solar y nos ayuda con la asimilación ("digestión") de nuestras experiencias (en especial si han sido difíciles). Nos "ilumina" el estado de ánimo y nos hace ser más seguros de nosotros mismos y tener coraje para enfrentar la vida diaria. En definitiva, nos conecta con nuestra parte solar, con la energía fundamental de la vida, como el Sol, que con sólo su presencia permite que se desarrolle la vida. En ese sentido, qué mejor piedra para esta época del año en el hemisferio norte, donde estamos cerca del solsticio de verano y los días aumentarán en cantidad de horas de luz hasta su apogeo el 21 de junio.

Todos tenemos una parte solar que puede ser desarrollada y sacada a la luz. Para ello nada mejor que exponerse al Sol (de preferencia muy temprano en la mañana) y hacer una pequeña meditación:

"Al igual que el Sol, brillo en el centro de mi Universo, con mi Luz hago girar la Rueda de la Vida y yo y el Universo somos Uno. Donde yo voy se desvanecen las tinieblas y así comienza cada día de nuevo el Juego de la Vida".