21 de junio de 2024

21.VI.24

 Actualidades


En mis vacaciones me dedico a ordenar mis libros porque me he quedado sin espacio. Y me he inspirado en los dos libros de Marie Kondo, "La magia del orden" y "La felicidad después del orden". Ahí están todavía esos dos libros que engreídamente he comprado pensando que, más temprano que tarde, podré leer: uno en inglés y otro en italiano. No, no he echo espacio extra: sólo se ve más ordenado... Y las montañas de libros debajo de la mesa siguen ahí, quizá sólo más pequeñas...

Éste es un verano extraño, ha llovido bastante y ahora hace un calor de día abochornado... a pesar de ser hoy el solsticio de verano en el hemisferio norte, no ha brillado el sol como debiera hacerlo... si es que acaso el sol tuviera alguna obligación de hacer algo especifico! El clima tiene ya sus propias leyes y hace y deshace sin importarle el acontecer humano. 

Sigo viendo las temporadas de "Supernatural" y resulta que ahora Dios ha salido al baile... (temporada 11). A los guionistas se les acabó el repertorio de deidades, monstruos, apariciones y seres mitológicos, que han recurrido al consabido "chivo expiatorio"... y así vienen las mismas preguntas de siempre, de "porqué Dios permite que pase esto y lo otro...", renegando de la Verdad, que dice que el regalo más preciado que Dios hizo a la Humanidad fue el libre albedrío, el poder decidir sus acciones y eso conlleva asumir también la responsabilidad de esos actos. No, no es que Dios permita o no, es el Hombre que deja la cagxx simplemente. No le echen la culpa a Dios!

El mensaje de la Kondo es simple pero eficaz: hay que tomar el articulo en cuestión, TOCARLO y preguntarse: "me hace feliz?" (En algunos casos la pregunta será: "me es útil (AHORA)?"). El valor de la pregunta es, que nos enfocamos en lo que nos hace felices, lo que nos gusta AHORA (no mañana, no pasado) y entonces podemos descartar aquello que no; en vez de enfocarnos en aquello que NO nos gusta, en aquello que no queremos y no aprendemos QUÉ COSA en realidad sí queremos. Que el camino debe ser enfocado en positivo y no en negativo.

Estoy también leyendo un libro que habla que todo lo que leemos o vemos, en definitiva la información que recibimos, debemos cuestionarla y no tomarlo todo como "ley sagrada" sino que debemos adaptarlo a nosotros, hacer lo que nos hace sentido y a nuestra manera, que "resuene" o tenga significado para nosotros. Que no puede ser que todo lo que hagamos sea sólo una repetición de "cómo-alguien-lo-hizo-antes" sino que debemos tomar la opción de hurgar en nosotros mismos y en nuestros propios gustos e inclinaciones... Suena un poco difícil cuando se ha sido criado en una sociedad dónde "todo lo mejor viene de afuera" y donde "lo que tiene el otro es mejor que lo de uno"... pero es buena idea intentarlo.




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