En mis vacaciones me dedico a ordenar mis libros porque me he quedado sin espacio. Y me he inspirado en los dos libros de Marie Kondo, "La magia del orden" y "La felicidad después del orden". Ahí están todavía esos dos libros que engreídamente he comprado pensando que, más temprano que tarde, podré leer: uno en inglés y otro en italiano. No, no he echo espacio extra: sólo se ve más ordenado... Y las montañas de libros debajo de la mesa siguen ahí, quizá sólo más pequeñas...
Éste es un verano extraño, ha llovido bastante y ahora hace un calor de día abochornado... a pesar de ser hoy el solsticio de verano en el hemisferio norte, no ha brillado el sol como debiera hacerlo... si es que acaso el sol tuviera alguna obligación de hacer algo especifico! El clima tiene ya sus propias leyes y hace y deshace sin importarle el acontecer humano.
Sigo viendo las temporadas de "Supernatural" y resulta que ahora Dios ha salido al baile... (temporada 11). A los guionistas se les acabó el repertorio de deidades, monstruos, apariciones y seres mitológicos, que han recurrido al consabido "chivo expiatorio"... y así vienen las mismas preguntas de siempre, de "porqué Dios permite que pase esto y lo otro...", renegando de la Verdad, que dice que el regalo más preciado que Dios hizo a la Humanidad fue el libre albedrío, el poder decidir sus acciones y eso conlleva asumir también la responsabilidad de esos actos. No, no es que Dios permita o no, es el Hombre que deja la cagxx simplemente. No le echen la culpa a Dios!
El mensaje de la Kondo es simple pero eficaz: hay que tomar el articulo en cuestión, TOCARLO y preguntarse: "me hace feliz?" (En algunos casos la pregunta será: "me es útil (AHORA)?"). El valor de la pregunta es, que nos enfocamos en lo que nos hace felices, lo que nos gusta AHORA (no mañana, no pasado) y entonces podemos descartar aquello que no; en vez de enfocarnos en aquello que NO nos gusta, en aquello que no queremos y no aprendemos QUÉ COSA en realidad sí queremos. Que el camino debe ser enfocado en positivo y no en negativo.
Estoy también leyendo un libro que habla que todo lo que leemos o vemos, en definitiva la información que recibimos, debemos cuestionarla y no tomarlo todo como "ley sagrada" sino que debemos adaptarlo a nosotros, hacer lo que nos hace sentido y a nuestra manera, que "resuene" o tenga significado para nosotros. Que no puede ser que todo lo que hagamos sea sólo una repetición de "cómo-alguien-lo-hizo-antes" sino que debemos tomar la opción de hurgar en nosotros mismos y en nuestros propios gustos e inclinaciones... Suena un poco difícil cuando se ha sido criado en una sociedad dónde "todo lo mejor viene de afuera" y donde "lo que tiene el otro es mejor que lo de uno"... pero es buena idea intentarlo.
Nunca es tarde para emprender un viaje hacia nuestro jardín interno. Como en los viajes de los Chamanes, nos adentramos en un mundo que sólo nos pertenece a nosotros y donde tenemos la posibilidad de descubrir más de nosotros mismos. Lo que haya (y lo que no haya) nos contará mas de nosotros.
En esta empresa nos puede ayudar la piedra CITRIN, que representa la Energía del Sol, es decir, la extinción de las tinieblas. Esta piedra es la versión amarilla del cristal cuarzo y su color lo obtiene del Aluminio ionizado en su interior por radiación, cuando es claro o debido a la triple carga del ion Fe (Hierro) provocado por altas temperaturas, cuando es más oscuro.
El Citrin con su color amarillo-dorado transparente tiene efecto en el chacra del plexo solar y nos ayuda con la asimilación ("digestión") de nuestras experiencias (en especial si han sido difíciles). Nos "ilumina" el estado de ánimo y nos hace ser más seguros de nosotros mismos y tener coraje para enfrentar la vida diaria. En definitiva, nos conecta con nuestra parte solar, con la energía fundamental de la vida, como el Sol, que con sólo su presencia permite que se desarrolle la vida. En ese sentido, qué mejor piedra para esta época del año en el hemisferio norte, donde estamos cerca del solsticio de verano y los días aumentarán en cantidad de horas de luz hasta su apogeo el 21 de junio.
Todos tenemos una parte solar que puede ser desarrollada y sacada a la luz. Para ello nada mejor que exponerse al Sol (de preferencia muy temprano en la mañana) y hacer una pequeña meditación:
"Al igual que el Sol, brillo en el centro de mi Universo, con mi Luz hago girar la Rueda de la Vida y yo y el Universo somos Uno. Donde yo voy se desvanecen las tinieblas y así comienza cada día de nuevo el Juego de la Vida".
En la vida cotidiana nos vemos afectados por numerosas influencias que provienen de afuera y se debe aprender a tener un filtro y una barrera, para que las cosas inevitables que debemos sobrellevar no nos afecten de forma negativa. Cuando es posible, podemos nosotros mismos filtrar qué vamos a absorber y qué no. Un ejemplo: escuchar radioemisoras sin comerciales y sin noticiarios (que de todas maneras no tienen ningún sentido, o repiten las calamidades todo el santo día ejerciendo una especie de "miedo-artificialmente-provocado" o se permiten el derecho de comentar las tonterías mas grandes, que desde ningún punto de vista es una "noticia").
En otros casos la influencia proviene de otras personas con las que obligadamente debemos "convivir" a menudo (léase "trabajo"). Aquí lamentablemente ya no podemos evitar la cercanía. En este caso podemos aprender a construir una barrera interior que nos ayude a no dejarnos influenciar o que nuestro ánimo, pensamientos y finalmente nuestro nivel vibratorio no baje. No es fácil, pero la perseverancia vale la pena. ¡Es ya NUESTRA vida! y debemos cuidarla y preservarla en el camino que nosotros queramos llevarla y no donde los otros quieran "chutearla".
Aquí una ayuda proveniente de la Naturaleza:
Piedras y cristales que ayudan con la demarcación de límites
Turmalina negra: es la piedra por excelencia para absorber la negatividad, proveniente de afuera o de la propia tendencia a ser negativo. Se dice que el color negro absorbe todos los colores y permite que brille tu propia luz interior. Su mensaje es "suelta todo aquello que no pertenece a tu Ser".
Serpentina: desde la antigüedad se ha usado esta piedra para protegerse de las serpientes, y no sólo del animal, sino también de todas aquellas "lenguas viperinas".
Kabamba: esta piedra que sólo proviene de Madagascar tiene la capacidad de ayudar a la estabilidad del propio Yo y protege de las influencias externas. Ademas mejora la inmunidad.
Amatista: la piedra del trabajo interior por excelencia. En este caso, mientras más oscura, mejor (pero no duermas con ella). Su mensaje es: "no te apegues a nada y libérate de todo lo que te quiera amarrar".
Libros: *todos los libros de Michael Gienger *Edelstein- und Kristalltherapie, Jane Ann Dow *Magie mit Kristallen, Edelsteinen und Metallen, Scott Cunningham
