20.IV.24

 Cuando el camino es la meta

"O cuando la magia es el mago" (Weinstein)

Recorriendo el camino se puede llegar a aprender que el destino o la meta no necesariamente esta allá lejos y es algo por alcanzar, sino que la meta se alcanza a cada momento, porque a medida que avanzamos, nos vamos transformando, y cada pequeño paso es la meta misma. Que lo que buscamos o creemos buscar, está en realidad ya en nosotros, presente, quizá como semilla o como germen. Porqué hay algunas cosas que no nos cuesta creer? Es como si estuvieran estado siempre en nosotros, y cuando se leen o dicen en voz alta, concuerdan con nuestra melodía interior, que resuena siempre en nosotros, en forma silenciosa, y ese es el momento en que empezamos a ser capaces de "oírla". Pero siempre estuvo allí! 

Así como hay conocimientos que queremos alcanzar, exactamente esas cosas que para uno mismo son importantes, exactamente aquello que nos interesa, no será que no es que adquiramos algo nuevo, sino que sólo es una ayuda para poder "recordar" aquello que ya sabíamos? Se siente simplemente como si aquello formara parte de nosotros. Las melodías que nos resuenan, los olores que nos transportan, los sabores que nos recuerdan, esas experiencias que están dentro de nosotros en una memoria universal y eterna. Experiencia, conocimientos, comprensión, los caminos para el avance y desarrollo de la conciencia. Yo, que en esta vida no tengo una excelente memoria, espero que esas cosas importantes ya no las olvide, y espero poder seguir obteniendo/recordando todo aquello que es importante, esencial para el camino del alma.

Lo no importante se olvida rápido. Lo esencial se queda. Se queda en esta vida, en las anteriores, en las siguientes, en las paralelas. Se queda en el eterno momento presente. Llegaremos porque sabemos que ya hemos llegado.