En Unknown, al estilo de Bourne, un hombre no recuerda quién es e intenta recuperar su vida. Pero lo que recuerda resulta ser una ficción, sólo representaba un personaje y no recuerda realmente quién era.
Cuando tomamos conciencia de lo que verdaderamente estamos haciendo y nos preguntamos quiénes somos, puede que no nos guste redescubrir en qué estábamos; pero lo realmente importante es lo que hacemos ahora, en este momento, pues forjamos nuestra identidad a cada instante y tenemos derecho a cambiar, a enmendarnos, a ser mejores.
"No importa lo que hiciste, importa lo que hagas ahora".
Es la toma de conciencia que se está viviendo en todo el planeta, que se manifiesta en derrocamiento de dictaduras, en demandas sociales, en la oposición a proyectos contaminantes y destructores del medio ambiente; es un despertar a la visión que somos ciudadanos a nivel global y que lo que hacemos afecta a todos.
Sería muy dulce despertar en el mundo que siempre hemos soñado vivir: pero corresponde a todos cambiar actitudes y empezar a ser humanos, partiendo por asumir nuestras responsabilidades y exigir nuestros derechos.
Los grupos de poder que sólo se enriquecen a costa de los más pobres (los que trabajan para vivir) comenzarán a darse cuenta que ya no somos tan fáciles de convencer y manipular. Señales por todas partes empiezan a abrir nuestros ojos comprendiendo que necesitamos poco para vivir, y no lo que ellos pretenden hacernos creer que necesitamos.
Y los individuos equivocados, que actúan con violencia, tendrán que responsabilizarse de sus acciones.
Cuando tomamos conciencia de lo que verdaderamente estamos haciendo y nos preguntamos quiénes somos, puede que no nos guste redescubrir en qué estábamos; pero lo realmente importante es lo que hacemos ahora, en este momento, pues forjamos nuestra identidad a cada instante y tenemos derecho a cambiar, a enmendarnos, a ser mejores.
"No importa lo que hiciste, importa lo que hagas ahora".
Es la toma de conciencia que se está viviendo en todo el planeta, que se manifiesta en derrocamiento de dictaduras, en demandas sociales, en la oposición a proyectos contaminantes y destructores del medio ambiente; es un despertar a la visión que somos ciudadanos a nivel global y que lo que hacemos afecta a todos.
Sería muy dulce despertar en el mundo que siempre hemos soñado vivir: pero corresponde a todos cambiar actitudes y empezar a ser humanos, partiendo por asumir nuestras responsabilidades y exigir nuestros derechos.
Los grupos de poder que sólo se enriquecen a costa de los más pobres (los que trabajan para vivir) comenzarán a darse cuenta que ya no somos tan fáciles de convencer y manipular. Señales por todas partes empiezan a abrir nuestros ojos comprendiendo que necesitamos poco para vivir, y no lo que ellos pretenden hacernos creer que necesitamos.
Y los individuos equivocados, que actúan con violencia, tendrán que responsabilizarse de sus acciones.